Sobrepoblación de tribus en el planeta

Blog de Manuel Eduardo Ponte, latribu.blog

No sería una idea distópica pensar en colgar un mega cartel sobre el planeta del Mono desnudo, singularidad evolutiva del humano según el etólogo británico Desmond Morris: «No más tribus, aforo completo»… Luchar contra cualquier cosa que represente un valor, en la sociedad del mercado y para el mercado, y no del mercado, es el motor de la autorepresentación inextreme del activismo nihilista corporativo del mantra ¡Sí se puede!, del nuevo mono peludo tribal… El espectro de sobreexposición es tan amplio y heterogéneo que en una misma tribu pueden coexistir y cohabitar activistas con diferentes intereses. Ninguna “tribu en red” es excluyente o hegemónica por sí misma, y de serlo, serian inoperantes y estáticas como las primitivas asociaciones analógicas, verticales y selectivas (leyes naturales de la evolución política) que sostenían al viejo orden internacional, como lo conocemos desde el “Tratado de Westfalia” siglo dieciséis, focalizado en las «naciones, los parlamentos y el obsoleto estado centrípeta de la soberanía pre-global.». Aquí el ser social por antonomasia, no es lo colectivo ni la materialidad de la representación, sino la virtualidad de una idea emocional global en red.

Las tribus empoderadas son el nuevo avatar del orden global de la supremacía de las masas en red. Las masas hasta ahora, en su historia, nunca habían tenido poder, ni lo ejercían, solo representación abstracta. Alguien o algo pensaba por ellas, y actuaba por ellas. Las “masas inteligentes” ejercen funciones orgánicas como módulos de un sistema informático p2p en red. Pero cada una de ellas tiene su propia movilidad heliocéntrica a una idea emocional, sin compromiso de permanencia, aparecen y desaparecen de la red p2p, en dos estados, On, encendido, y Off, apagado. Nada ni nadie puede competir con un fenómeno tan abierto, dinámico y radical, y menos la sociedad que conocíamos hasta ahora… Su activismo sin fronteras (factor orgásmico del poder) crea la falsa ilusión de tener el control total y la legitimación del universo conocible, de ser legión activa en defensa de las partes y del todo.

Los neonihilistas existencialistas del siglo veintiuno, a pesar de su poder aparente, antisistema, antihistoria y antimercado, creen tener poder y autoridad, y ejercen dicho poder a discreción, y disparan a voluntad, son auténticas moscas cojoneras matando cañones. La reversibilidad o más bien, la sensación de darle vuelta a la racionalidad dominante, o realidad, no he hecho nada más que empezar, pero sin método, el método aquí son las emociones del sí o sí, nuevo positivismo social… En definitiva, lo que cohesiona a una tribu, no es el componente étnico, ni político ni antropológico, o territorial, sino la simple idea. ¡Dadme una idea, una emoción, y moveré el mundo…!

El Mundo actual de la hiperconectividad inteligente y emocional, se asfixia por buenismo del exceso de sobrerrepresentación de las masas tribales empoderadas y empasteladas de ideas salvadoras de las minorías y el Mundo, eso sí, no más extensas que un tuit, ni más complejas que la bandera de Japón.  Si logras encajar en la ecuación de una idea, algo de lógica y emociones, entonces tienes la fusión perfecta de la formula del activismo social, el gendarme salvador de planeta, el soldado universal de salvemos a Bambi, liberen a Willy o sigamos a Greta Thunberg, la nueva Juana de Arco del ecologismo.

El empoderamiento de los individuos hiperconectados en red y en nube, era inédito e impensable para las ciencias sociales y del comportamiento debido a su velocidad superior a la del pensamiento formal, algo así como la Paradoja de Zenón; una es Aquiles y la hiperconectividad, la otra la tortuga de las ciencias formales y el conocimiento: Psicología, Economía y Marketing, Antropología y Sociología, Etología humana, y la Política poética del siglo veintiuno, entre otras muchas, también la Ciencia Ficción y la Utopía como único rasgo heredado del Homo Paradisiacus, sobre cualquier otra especie terrestre o forma de vida orgánica e incluido los virus, debido a su velocidad de síntesis y paradigma efímero.

Uno de los elefantes blancos de la primera década de este siglo, fue el ensayo divulgativo de “NO-LOGO” de la eclipsada Naomi Klein, “NoLogo: el poder de las marcas” es uno de esos elefantes blancos, que de vez en cuando, adoptan las masas de su tiempo, pero sin ponderar el alto costo a pagar.  Aunque no voy a seguir un estricto orden cronológico ni exhaustivo de las apariciones históricas de estos costosos “elefantes blancos” Sí procuraré señalar su relevancia y su recurrencia periódica, en forma de indignación, eso sí, cada vez en intervalos de tiempo más cortos, cortísimos, hasta funcionarse en una línea de tiempo plana. Todos los elefantes blancos postsegunda guerra mundial y preglobalización del mono en red, son registros del momento cero de las tribus globales inteligentes. Naomi Klein, la gurú contra la sociedad insipiente del mercado global, advertía sobre el consumo vasado en las marcas y su personalidad y seducción.  

En realidad, en éste bucle de renovadas y potenciadas apariciones paquidérmicas, antes conocidos por las ciencias como ciclos históricos con periodicidad larga e incluso inconexa, eran hitos sin continuidad histórica… Desde La batalla de Kurukshetra, pasando por el el Apocalipsis de San Juan, y el manifiesto comunista de Karl Marx y Engels, a la visión desideologizada de Vance Packard, y sus alarmantes ensayos “Los trepadores de la pirámide” y el apocalíptico “Los persuasores ocultos”… Siempre habrá alguien que nos describa la nueva gran amenaza para la civilización conocida, En el trayecto lineal de la concepción de la historia como afirmación pedagógica, no primitiva, siempre hubo o habrá un profeta, un mensajero de la verdad verdadera, un elefante blanco para la sociedad, que nos exhorte a que nos indignemos en defensa del mundo conocido. .

La Globalización es un fenómeno natural irreversible de la evolución de la humanidad, y un devorador de dogmas resistentes a los cambios: Un ejemplo fue la dialéctica entre capitalismo versus el viejo mantra pre-tribal, como el marxismo y cristianismo de los años 60-70. El marxismo desapareció por exceso de masturbación mental, convertido en pragmatismo populista, y el cristianismo está en franca vía de extinción por sus complejos ante la sociedad disruptiva de las emociones. Ninguno de los dos dogmas hegemónicos del siglo veintiuno, tiene ni puede dar respuestas a la sociedad líquida y moral líquida, planteada por Zygmunt Bauman.

Es el nuevo desafío a la humanidad asfixiada por la sobrepoblación de tribus inteligentes. La próxima muerte será la del capitalismo en manos del extremismo conservador configurado en una tribu más, y en lucha contra el liberalismo global, perversamente llamado, progresismo, cosa que no comparto, me niego a caer en la trampa del reduccionismo militante, otra tribu más… Luchar contra la evolución natural de capitalismo, es encerrarse en la isla de las galápagos como reservorio del conservadurismo económico, político y emocional, o juegan a lo que yo juego o rompo la baraja…

Los antecedentes históricos previos a la configuración de las nuevas tribus, tiene también su Partícula de Higgs o Bosón de Higgs. Su momento cero, su Big Bang. Si hacemos minería del datos sobre nuestra memoria, nos encontramos con antecedentes al momento cero de las tribus en red, preglobales. Mi primer encuentro con una de esas partículas fue en 1967 con la obra The Naked Society (La sociedad desnuda) fue el primer libro sobre las amenazas a la privacidad que plantean las nuevas tecnologías, como las técnicas modernas de vigilancia y los métodos para influir en el comportamiento humano. Era un llamamiento velado a la indignación colectiva y al activismo social en defensa de la vieja humanidad.

Esto me recuerda el manifiesto panfletario de Stéphane Hessel, ¡Indignaos!, el cual tiene reminiscencias al cuento de hadas, Ricitos de oro y los tres ositos, y el mensaje ¡indignaos! Como moraleja para niños, era porque alguien ha entrado en casa, tomado la sopa, roto una silla y utilizado la cama… Aunque esta breve historia de la indignación, no difiere mucho de la realidad, en todos los tiempos documentados por la civilización ha habido indignación y/o arrechera, también conocida como paradigma histórico o ruptura epistemológica, concepto introducido por el filósofo Gaston Bachelard. Alguien o algo rompe la falsa armonía y enciende la indignación sin control, ni precio a pagar. Es la venta en fascículos de la conciencia sobre la sociedad y el planeta como propiedad individual, material y espiritual no enajenable. Antes, se compraban los fascículos de forma vertical, a diferencia de hoy día, que la hiperconectividad los distribuye horizontalmente y gratis…

En el mundo de la vida salvaje, los animales saben controlar su sobrepoblación, adaptándola a la disponibilidad de alimentos y territorio, algo así como, instinto adaptativo evolutivo. El problema con las nuevas tribus agitprop de la ¡Indignación¡, la justicia universal, las ideas y las emociones de 280 caracteres, es su crecimiento ilimitado descoordinado y explosivo… “El conjunto de todas las tribus universales, tiene un crecimiento geométrico exponencial ilimitado, hasta alcanzar su nivel de incompetencia y asfixia por aplastamiento. Deberían de colgar el cartel: No más tribus, aforo completo en el planeta.

“Si la sociedad se guiara por las emociones y las ideas twitteras, volveríamos a la Edad Oscura y los insectos, las enfermedades y las plagas volverían a heredar la Tierra”, de hecho hay indicios o registros de esta nueva configuración de la humanidad…  “Libros, videos y movimientos tribales, cuestionando el paradigma del progreso político y científico que definió la cultura universal de posguerra”. Una cosa es la promoción de la conciencia responsable, basada en la ciencia objetiva, y otra es el activismo, por el activismo mismo, como modelo de nueva humanidad; Todos contra todos, hasta imponer un modelo de racionalidad incuestionable como los dogmas”.

Aquí la nueva psicodelia no es el LCD, sino la pertenecia a la tribu. Hemos pasado del modelo de agregación a la disgregación de los Estados nación, incluida las democracias occidentales en franca decadencia, a un nuevo estado de agregación, la tribu.. El problema es que no existe ningún modelo sustitutivo del viejo orden político, económico y social. Hemos creado auténticas autopistas de las emociones y las ideas twitteras de 280 caracteres, pero sin límites de conducción, sin leyes de tráfico, ni seguridad vial, ni responsabilidad civil. La vieja idea de ciudadanía, ha caducado o más bien, ha sido dinamitada literalmente por las masas empoderadas de ideas aditivas y sentimientos como motores de la nueva humanidad tribal del ¡Sí se puede!…

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Virus alienígena (Cui bono)

Este post no va de “ciencia ficción”, sino de libertad de opinión, de hipótesis, de probabilidades, de pensamiento trasversal. En el campo de lo popular y el pensamiento común no científico, la hipótesis es hablar de paja mental, onanismo dos puntos cero, fantasía, quimera o teoría conspirativa, el bulo trending topic de una red social, el socorrido populista de las Fake news…

Toda ideología dominante, que se precie a sí misma, tiene sus “Brujas de Salem” aunque por cuestiones de supervivencia, se las inventa por exigencia del guión oficial del sistema. Un régimen sin amenazas externas, no se sostiene en el tiempo, la historia ha sido fiel a ello. La amenaza al sistema es el Leitmotiv, el peligro recurrente que cohesiona las masas, el muro invisible de contención, lo latente al poder real.

“La Sonda lunar Chang’e-5, lanzada con éxito por los chinos, el 23 de noviembre 2020, cuya misión fue la de recolectar muestras lunares de la antigua atmósfera de la Tierra que puede estar preservada en el suelo selenita y su utilidad militar estratégica… Es la primera misión en más de 40 años en traer muestras lunares de regreso a la Tierra, y convertiría a China en el tercer país en hacerlo después de Estados Unidos y la Unión Soviética”. Desde el 2013, el régimen comunista chino ha realizado diferentes viajes secretos “top military secret” al satélite y exploraciones de aproximación, e incluso, robot con retorno a la tierra en el 2019, antes del anunciado viaje del “Sonda lunar Chang’e-5” de noviembre del 2020.  Carrera armamentista.

El descubrimiento de material biológico en rocas lunares, no es nuevo. Lo novedoso, lo arriesgado es la “hipotética manipulación genética” de clonar el material contenido en algunas rocas, especie de capsulas del tiempo (bioética) y su cruce con otros virus terrestres letales. Un virus no tiene que estar vivo para prestar partes de su genoma o su secuencia molecular. No es ciencia ficción, es ciencia creativa, es ciencia aplicada, ingeniería vital para el desarrollo tecnológico… En siglos era tabú profanar, diseccionar un cuerpo, un cadáver. La curiosidad diametralmente opuesta a la prohibición, a los límites éticos, es impredecible. Leonardo Da Vinci ni siquiera era un científico para retar al dogma. Pero lo hizo.

No hablamos de la copia sintética de un virus, sino la clonación científica de éste, de una copia idéntica a partir de su ARN (ácido ribonucleico) como materia genética replicante. Los virus se replican, no se reproducen, son incapaces por sí solos de hacerlo, necesitan el material genético de un ser vivo como las células humanas o animal, o células huésped, ya que son agentes acelulares. Su origen puede estar en células muy primitivas, anteriores a LUCA (las siglas en inglés del “último antepasado común universal”.  Soy etólogo, algo se de biología. Pero no pretendo dar clase de biología y mucho menos de virología, solo hacer una reseña orientativa sobre la forma genética más abundante del universo, los virus.  

El mecanismo de introducción de un nuevo virus en los seres humanos es uno de los mayores misterios que un epidemiólogo podría querer desentrañar. Los virus, por lo general, tienen un reservorio, bien animal o bien humano. El problema es que no existen testigos ni taquígrafos, que relaten el momento de ese primer salto al humano. Hasta hora la teoría es su principal mentor histórico. Este virus, probablemente, tiene su reservorio natural en el suelo lunar, el suelo selenita.

El lado oscuro de la luna explorada por china, no recibe rayos ultravioletas, que maten los virus más resistentes del universo y primitivos, y más emocionantes resultan ser para virólogos y estrategas militares. Su uso experimental inmediato sería ganar la carrera armamentista y la hegemonía del poder biológico sobre el planeta. Hoy día no es la energía nuclear, el enemigo, ni los ejércitos armados hasta los dientes, ni su número, sino la guerra biológica y bacteriana, y la economía de mercado. Hoy china es más fuerte económicamente que el resto de potencias. Cui bono!. Peguntemos ¿Quién se beneficia de todo ello? y encontraremos al culpable,

Este virus, en cuestión, está demostrando ser resistente a cualquier condición climática, estacional, raza humana y expansión extra continental, e incluso resistente a un hipotético exoplaneta. ¿Ha llegado para quedarse?. Lo qué confirmaría en parte mi hipótesis sobre un virus alienígena. Este virus es atípico al resto de los virus conocidos con fecha de caducidad, es inédito en el planeta, y sobre todo, a la pregunta obligada: ¿Quién se beneficia? Cui prodest. Un régimen totalitario que no respeta los derechos humanos, y tiene un desprecio sobre la vida humana, es capaz de todo; de la misma forma, debemos también, ser capaces de hacer hipótesis de todo y sobre todo o pecaremos de inocentes…

La comunidad científica, y en particular la militar, no les tembló el pulso ante los riesgos de la primera reacción nuclear en cadena, con todos los riegos que implicaba para el planeta, y su posible desintegración. La historia está llena de chapuzas victoriosas…

El retorno de la comuna

No comprendo, y menos puedo entender cómo personas adultas con pelo en el pecho y tetas, puedan creer en conjuras y conspiraciones galácticas judeo masónicas y comunistas. En Logias secretas dieciochescas para dominar “el mundo mundial” o destruirlo. Toda buena historia comienza con la expresión clásica de: Érase una vez; y créanme que funciona, especialmente en esta Era de las regresiones antropológicas culturales, la hiperinformación y la hiperconectividad virtual, el mundo en red.

Veamos algunos ejemplos de masturbaciones mentales: La conspiración reptiliana, el Club o foro Bilderberg, los sabios de Sion, George Soros, Bill Gates, Joe Biden, el «lado oscuro de la Fuerza» la globalización perversa, y sin olvidar los clubs de Bolas criollas de Yare y Tucupita existe.  Lo único seguro a día de hoy, es que Elvis Presley, John Lennon y Steve Jobs, están muertos. Tampoco creo en la maldición de Tutankamón, las predicciones de Nostradamus, la Piedra filosofal, el Calendario Maya, el Hilo rojo del destino, ni en la teoría del origen de la humanidad en el ADN extraterrestre (alienígenas follando con primates o simios).

Hablemos sin las paranoias pseudointelectuales de principios de siglo. Me preocupa la argamasa mental de mezclarlo todo en un crisol con ideas inconexas y extravagantes sin solución fáctica, ni continuidad argumental. Decir que Bill Gates y su fundación pretenden disminuir la densidad de población humana a través de virus y la inoculación de nano-chip con vacunas de nueva generación, es paranoia, es demencia colectiva. Las únicas fuerzas conocidas que pueden dominar el mundo, y así ha sido en la historia de la humanidad, son la ignorancia, el miedo antropológico, y la trivialización dogmática totalitaria.  De nada ha servido acumular tanto conocimiento, si no lo sabemos utilizar. De ello ya dieron cuenta Hegel, Kant y Fausto (Goethe), y Jean-François Revel

La hipótesis general de una teoría de conspiración tiene sus raíces en que ciertos sucesos importantes en la historia han sido causados por conspiraciones ocultas misteriosas. La teoría de la conspiración como explicación lógica al miedo, ha sustituido al animismo comunitario de los pueblos sin historia como los denominaba Arnold Toynbee. Los “pueblos ágrafos” son susceptibles a atribuirle alma a las cosas, incluidas las conspiraciones galácticas paranoides. Todo tiene un origen planificado por un ente superior, es invisible, pero existe. Vasta una acumulación de hechos para darle entidad propia en la historia.

En la práctica, todos los humanos arrastramos los vestigios del Ranchito cultural o protosocial de nuestro origen animal, en algunos casos suele ser más visible y acentuado que en otros. El sociólogo Ferdinand Tönnies, nos dejó un estudio sobre “comunidad y sociedad”, que, hasta el día de hoy era válido para la sociología, en el cual voy a apoyarme. La distinción entre lo orgánico comunal y lo mecánico social. Para Tönnies la travesía (tránsito) de lo rural a lo urbano no tenía vuelta, era un boleto sin regreso al pueblo, a los valores orgánicos de una comunidad. Es la tesis del ensayo “La Tercera Ola, de Alvin Toffler”, no solo hay que aprender, sino también desaprender. “Los analfabetos del siglo 21 no serán aquellos que no sepan leer ni escribir sino aquellos que no sepan desaprender y reaprender “.

En teoría, un individuo que ha pasado de lo rural a lo urbano, no necesita de las alforjas comunitarias heredadas del pueblo, las llamadas raíces… Tönnies denomina “comunidad” al conjunto social orgánico, es decir, lo orgánico comunal, opuesto a la sociedad urbana de los valores mecánicos.

El Fin de los Tiempos, Juicio Final, Apocalipsis o Fin del Mundo mundial están presentes en los dogmas religiosos que tienen un origen orgánico comunal. El éxito de una religión, es la predicción y la revelación cosmológica del mundo, el summum conocimiento sobre «el principio y el fin» y sobre todo quien conspira contra ellos, los enemigos perversos. En realidad, la configuración de la humanidad virtual, o hiperconectada no requiere de grandes catedrales, ni de sacerdotes, ni libros sagrados, ni muyahidines llamando al rezo, a la oración. Muchas religiones, como el cristianismo y el islam, incluyen creencias relativas al fin de los tiempos. Los cruzados de hoy son tribus luchando contra cualquier cambio social, económico, político y climático, que cambie el mundo conocido.

Para los neocruzados de izquierda (progresistas del siglo XXI), el peligro lo representan las sociedades democráticas abiertas, los mercados, el capitalismo, la prensa libre, la propiedad privada y la educación libre. Y para la derecha conservadora, la globalización, el multiculturalismo, el sector público expansivo, las tecnologías invasivas a la privacidad, la presión migratoria y la disolución de las fronteras, los aranceles sin condón, el negacionismo de los valores históricos, y los influencer tribales adánicos.

De hecho, muchas de estos miedos son compartidos, es decir, sus extremos y sensibilidades se tocan contradictoriamente. Lo bueno es su precaria temporalidad (efímero) Ninguna tribu dura más que el sol de verano, porque nada está escrito en un libro sagrado, ni en una tradición milenaria. Son como los graffitis, permanecen hasta que alguien pinta otro distinto encima de éste. Las redes se caracterizan por su precariedad, son código abierto, todos podemos sobrescribir el código hasta hacerlo irreconocible. Hasta ahora la humanidad había sido gradualista, los cambios estaban determinados por paradigmas científicos distantes en el tiempo. El estado natural de la sociedad hoy día son los paradigmas efímeros y sus paradojas. La sociedad hiperconectada ha permitido el tránsito sin trauma hacia la comunidad orgánica, algo inconcebible para la sociología clásica. Internet no es una sociedad, más bien, son infinidad de comunidades orgánicas, de ahí su desafección con la sociedad mecánica de los valores funcionales.

En una sociedad de valores mecánicos, las teorías de la conspiración y la resistencia a un nuevo orden mundial, no tienen cabida, porque no tienen vida propia como los valores orgánicos de la comunidad. En las “sociedades” todos aceptamos los cambios sin resistencia, sin la cultura retrograda del miedo, porque impera el principio de lo mecánico. La sociedad ciberorganizada e hiperconectada busca valores fuera de lo social mecánico, y los encuentra en una huida hacia la comunidad y el activismo tribal, que no necesita de la historia.

Si bien estadísticamente hablando eran una minoría colectiva la que cree en teorías conspirativas, hoy representan el 50% de la población electoral de occidente. La radicalización en las elecciones norteamericanas entre Demócratas y Republicanos no es un accidente, sino la constatación de la reconfiguración de la sociedad mecánica en comunidades orgánicas. Liberales y neo liberales contra las teorías Conspiranoides de los conservadores republicanos, ensimismados con el ombligo .

Como dice, Sandra Tamez en su blog: «De forma básica podemos decir que el ser humano rechaza las preguntas sin respuesta y las teorías conspirativas le brindan tranquilidad pues es más fácil aceptar la existencia de algo que consideramos injusto si se dice que pasa porque detrás hay un culpable y que solo eliminando dicho factor podrá eliminarse ese algo mucho más grande y grave, como la pobreza, las guerras o el hambre.»

Nota: Ver los posts «Liberalismo silencioso» , El vacío del vértice

¿Qué hacer vs. qué no hacer?

El famoso Estudio Nacional de Seroprevalencia de Pedro y Pablo, resultó ser la crónica de una muerte anunciada; no se puede poner vendas antes que la herida, eso lo sabe cualquier párvulo pegado a una consola de vídeo, o de cualquier estudiante de primero de Estadística. Resulta extemporáneo hacer estudios generales sobre la seroprevalencia de un virus en una población en los inicios de una pandemia. Es como pretender estudiar los daños de un incendio en sus inicios. No es malo tomar muestras cada día, cada hora, cada minuto y segundo sobre el desarrollo de una pandemia. Pero no lo vendan como estudio general de la pandemia.

Los errores del gobierno forman parte de la nueva normalidad de la crónica anunciada. El gobierno es una maquina perfectamente engrasada para producir mentiras, engaños, errores, y ocurrencias, pero con tanta premura y velocidad, que solo recordamos la último de la autopista de mentiras, hasta la próxima ocurrencia.

Hace tiempo que me puse como disciplina moral, no olvidar el decálogo de ocurrencia de Iván Redondo, el perverso Cardenal Richelieu de Moncloa, el Rasputín de las alcobas y los ministros con glamour al estilo creativo de Emmanuel Macron, pero sin pedigrí político ni rigor técnico científico ni empresarial. Nicolás Redondo es el hombre de la Cábala mística del poder entre bastidores, el titiritero de los monigotes. Algo así como, la estilla clavada en la uña de la democracia en franca decadencia.

Hoy la prensa nos acerco a esta desconcertante noticia: “España, a merced del coronavirus: el bajo nivel de contagio aleja la inmunidad de grupo… Los primeros resultados del Estudio Nacional de Seroprevalencia apuntan a que sólo el 5% de los españoles tiene anticuerpos del Covid-19”.  (El Español)

Pretender tomar, y con rigor científico, una muestra representativa de la totalidad de la población en España a través de test, especie de mapa de seroprevalencia, o mapa epidemiológico del Covid-19, es tan sospechosamente insólito como extemporánea y etérea. Es algo así como realizar encuestas a través de técnicas de muestreo estadístico a la población en general española, sobre el nivel de satisfacción en la compra de Yates y aviones.   

La estadística lo aguanta todo, son como los carteles de publicidad, tienen sus extremos, los hay excepcionales, muy buenos, buenos, malos y muy malos. En mi caso, siempre he clasificado a la estadística en dos campos: Las que buscan conocer cosas bajo la luz de la lámpara, y las arriesgadas, que buscan conocer cosas fuera de la luz de la lámpara. Ambas tienen su metodología reconocida.  Otra cosa son los modelos estadísticos para el cálculo de probabilidades.

No se puede tomar muestras sobre lo que todavía no ha sucedido en Cantimpalos, pueblo de Segovia, ni en el Cabo Finisterre de la Coruña. Querer saber, si en España se ha formado lo que los epidemiólogos llaman la inmunidad de grupo, de rebaño o de racimo. Lo que representaría un estudio razonable, sería mapear las zonas y municipios o barrios más golpeados por la epidemia.  Pero lo más sensato resultaría hacerlo a colectivos como sanitarias, policías, militares y servicios conexos y familiares de riesgo, y ancianos. Lo demás sería ciencia ficción. Fragmentar un estudio tan pequeño para hacerlo representativo del estatus epidemiológico de la población en España, es impericia. No es el momento de coleccionar datos inconexos y mistos, para luego hacer deducciones científicas sobre la inmortalidad del cangrejo.

Estoy dispuesto a colaborar y trabajar ¡GRATIS! Y sin crédito social, ni reconocimiento alguno, y de forma anónima, con el gobierno podemita, si se deja aconsejar, sobre técnicas estadísticas de muestreo, modelos de aproximación e investigación epidemiológica y sociológica. Una cosa son las encuestas de opinión, y otra la gimnasia. Cómo alcanzar respuestas aproximadas a los problemas e incógnitas científicas, con métodos estadísticos.

El problema de fondo con el que se ha enfrentado la humanidad se llama: ¿Qué hacer?. Las ciencias empiezan con dicho dilema de trabajo. Bien sea en la filosofía, la política, la economía, e incluso la literatura. No tenemos que ir a la novela de Nikolái Chernishevski, un filósofo socialista utópico, para reivindicar el dilema de ¿Qué hacer?. Vladimir Ilyich Lenin, también se planteó el trabajo de organización metodológica y estrategias políticas basadas en la pregunta de Chernishevski.

He trabajado en investigación social y estadística para la OEA Organización de Estados Americanos durante años. Resolver problemas de metodología estadística en investigación social era mi trabajo. Hay dos errores de bulto en este Estudio de seroprevalencia, muy comunes a la falta de experiencia y conocimiento. Creer que los problemas e interrogantes se pueden adaptar a las estadísticas, o que las estadísticas se pueden amoldar a los problemas para darles forma lógica y sentido político a conveniencia.

La amenaza más letal, no es exclusividad de los virus, también lo son los políticos al servicio de ellos mismos… «A diferencia de los desastres naturales, cuya afectación está limitada a un territorio y un periodo de tiempo determinados, las pandemias tienen la capacidad de alterar para siempre y a escala global la vida de las personas: el trabajo, el transporte, la economía y hasta la vida social de la gente pueden cambiar radicalmente»… También el virus del populismo ha hecho el mismo trabajo de demolición, en las personas y la economías…

“Dios no es una buena explicación”

“Dios no es una buena explicación”. Gracias a esta reflexión, la humanidad ha dado al mundo hombres de ciencias como Charles Darwin. Dios nunca fue un problema para Darwin. Nunca cuestionó la existencia de Dios, porque ese no era el objeto de la biología en cuestión (ciencia de lo complejo), sino el conocimiento científico. No es una cruzada contra Dios, sino contra la ignorancia. Ninguna investigación científica comienza con Dios, y tampoco termina con la muerte de Dios.

«Tanto tiempo hemos llevado [esta vida] pues tal era nuestro destino» Esta fórmula de pensamiento existencial de entrega al hado y la fatalidad, apareció en la civilización occidental en la edad media. Más que una fórmula racional es un dictado, un condicionante de la conciencia social de los seres humanos. Ello es un registro de la presencia de un modelo biológico clonado en lo económico, político y teológico, imperante y coercitivo. La reflexión velada del poeta normando del Siglo XII Béroul, quien versionó la leyenda de “Tristán e Isolda” no pasa desapercibida para la sociología entrenada en la fenomenología del conocimiento. Las palabras están a nuestro servicio, no al revés. Lo mismo digo de las ciencias sociales. Cuando la disciplina científica no nos deja ver la trastienda, estamos obligados a revertir el orden de las cosas. La sociología (forense) no espera a que las “cosas” alumbren para estudiarlas, sino que estamos obligados a arrojar luz nosotros sobre ellas. “la luz está a nuestro servicio, no al revés”.

Uno de mis libros favoritos de culto es éste “EL RELOJERO CIEGO” de Richard Dawkins. Donde he encontrado una fuente inagotable de analogías con la teoría política, e incluso con las sociedades primitivas y las complejas. A veces me pregunto, sí fuera de la Paideía marxista, del saber ser, y saber hacer: la lógica del socialismo científico de lo simple y lo complejo, se puede aplicar la metáfora del relojero ciego.

En este caso, el «diseñador» es la selección natural inconsciente, es decir, el relojero ciego. Tenemos que diferenciar entre azar y creación inconsciente en la proposición audaz de Richard Dawkins, lo que genera ambigüedad en ambas afirmaciones, por ser demasiado genéricas. En mi caso, no me vale la idea inconclusa y sin resistencia, sobre el azar de las cosas simple del universo, y el diseño inconsciente de todo lo complejo.  

En el Relojero Ciego, el biólogo y naturalista británico nos dice que, Nosotros los animales somos las cosas más complejas del universo conocido, que los humanos no hemos sido diseñados para ver cosas muy pequeñas, tampoco las muy grandes. El microcosmos es invisible e inútil para la vida, no así para el intelecto como diseño consciente planificado… También el insondable universo se nos presenta etéreo y también inútil para la vida biológica. Nadie comúnmente reflexiona sobre estas cosas porque nos convertiría en seres agotados e ingobernables. El relojero Ciego, nos devela que el diseño de lo complejo y lo simple es producto de la selección natural inconsciente, el relojero ciego, es el gran constructor. 

Para el materialismo científico (marxismo) ni el azar, ni las casualidades, ni Dios gobiernan las sociedades. Estas son sistemas ideológicos complejos, diseñados por las clases dominantes del capitalismo. Para Marx, la economía política e incluso el hombre dentro del capitalismo, son diseños planificados en su conjunto por un relojero vidente. Funcionan en su complejidad como los relojes hechos por un diseñador planificador e intencionado, el capital. A caso hay alguien detrás del diseño capitalista, o fue producto de la suma de pequeñas cosa al azar desde lo simple a lo complejo.